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María Palmero: «En el periodismo hay que empezar y terminar cada día»

El «Día del periodista» (en España) es una estupenda jornada para reflexionar con María Palmero sobre la deriva que está tomando el periodismo.

El periodismo es una profesión que algunos intentan desprestigiar mientras otros buscan cómo darle el valor que se merece. En cualquier caso, se trata de un trabajo que siempre está en el punto de mira de muchos sectores, pero sobre todo bajo la lupa del ciudadano, el consumidor final del medio.

La periodista María Palmero suele estar casi siempre en el ojo del huracán por su compromiso de ser leal a la verdad e informar de ello a los ciudadanos.

Ética y valores periodísticos

En la era digital, el periodismo se mueve entre una extensa gama de experiencias y la constante lucha contra corrientes de información y premeditación de toda clase, entre ellas la desinformación y la información equivocada. Muchos usuarios piensan que la verdad informativa es un valor ético en claro declive, lo mismo que la objetividad o el respeto a la intimidad. Reclamar su derecho a la información es fundamental para la transparencia de la prensa y un conjunto de valores sirven como defensores del interés público.

Pero ¿cuáles son los principales valores éticos que debe tener un buen periodista? En plena pandemia y con nuevos desafíos en el horizonte, los profesionales que se dedican a esta actividad, seguramente, nos dirían la justicia, la independencia, la verdad y la responsabilidad.
 
Para un periodista la verdad parece ser su principal prioridad, como así lo revela el hecho de que siempre encabeza la lista de los valores éticos. Pero esa ubicua responsabilidad del periodista con la verdad no se sustenta si no está respaldada por la independencia, ni tiene fundamento si no es una solución a las preguntas de la sociedad. La ética, como conocimiento objetivo y comunicador de justicia, observa todos estos valores como imprescindibles para edificar la responsabilidad del periodista.
 
Corren malos tiempos para la libertad de prensa. Los injustificables ataques que sufre son continuos: noticias falsas, crisis económica, manipulación, intimidación… Son los viejos y nuevos peligros que se están cebando con los periodistas. Si hubiera habido censura en la Antigua Roma nuestra cultura no sería tan importante. Ya lo dijo el célebre poeta, dramaturgo y novelista romántico francés Víctor Hugo: «La prensa es el dedo indicador de la ruta del progreso». Tan cierto como que la Tierra gira. La prensa es la base de la democracia. Pero que sea libre o no depende del conjunto de toda la sociedad. Sin su existencia no conoceríamos la realidad diaria de lo que pasa en el mundo. Y esa cultura de masas que se conoce con el nombre de Internet es la herramienta fundamental para que muchas personas tengan acceso a una información veraz, honesta y rigurosa. Un valioso tesoro que puede que se encuentre en estos momentos en vías de extinción.
Profesionalidad y humanidad
Con motivo del Día del Periodista en España, hemos charlado con la periodista María Palmero (El Confidencial, Intereconomía), jefa de las secciones más entretenidas y chic (como ella misma se define) de Vozpópuli: DolceVitaBienestar y Televisión, donde también escribe. Además, es autora de una columna propia llamada VozMillennial. 
 
El periodismo lo es todo para María, una verdadera apasionada de la comunicación en todos sus aspectos. Íntegra, profesional, carismática, simpática, empática… Su insaciable curiosidad, tendencia autodidacta, y ganas de aprender y ampliar sus conocimientos la acompañan siempre en esta aventura periodística. Pero son sus salidas ocurrentes y comentarios ingeniosos los que se han convertido en su más reconocible seña de identidad. 
 
La fuerza de las redes sociales es irresistible y ya quedan muy pocas cosas fuera de su amplio ámbito de influencia. El periodismo tampoco ha sido capaz de resistirse a su poderoso influjo y apuesta cada vez más por estas nuevas estructuras sociales. Tanto es así que su utilización se ha convertido en algo obligatorio en las redacciones de todos los medios de comunicación. Y esta joven, inquieta y creativa periodista madrileña, que suele escribir sobre tendencias, modas, cotilleos e incluso temas sexuales, no se iba a quedar atrás y se ha convertido en una de las personas más mediáticas del momento. 
«Elegí esta carrera porque me encantaba saber, conocer el mundo, la comunicación, leer y escribir»
P. Ahora mismo trabajas en Vozpópuli como Jefa de las secciones de Corazón (Gritos) y Lifestyle (Bienestar). Te defines en tus perfiles sociales como una persona a la que le encanta leer, aunque pisas el cine lo justo y necesario, no sabes vivir sin música y vives con dos gatitas y un perro con custodia compartida. Además, tienes una trayectoria profesional sensacional como periodista, a pesar de tu juventud. ¿Cómo definirías tu carrera profesional hasta el momento y hasta dónde te gustaría llegar en tu profesión? 

R. Antes de nada, me gustaría aclarar que la definición que tengo en mi perfil de Vozpópuli la puse medio de broma y al final se quedó así. 🙂 
 
Mi carrera profesional comenzó hace siete años y la verdad es que he ido encontrando mi hueco poco a poco. Nunca tuve claro a qué sector de la prensa quería dedicarme y lo cierto es que el periodismo en general me producía (y produce) mucha antipatía, porque al final ves que casi ningún medio es realmente libre y objetivo.
 
No sé cómo definir mi carrera ni adónde me gustaría llegar, pero ahora estoy muy contenta, ya que no solo soy jefa de crónica social y lifestyle en Vozpópuli, sino que además tengo una columna de opinión con la que poder expresarme y compartir lo que muchos opinan. 
 
P. ¿En qué consiste la labor de una periodista?
 
R. Depende de a qué sector se dedique. Yo, por ejemplo, trato de encontrar noticias y enfoques que no tengan los demás medios. Ahora, en el mundo digital, solo puedes competir y tratar de destacar si haces contenido diferente y cualitativo. Yo le intento dar mi enfoque y personalidad a todo lo que hago y creo que el lector lo agradece, pues no hay nada más aburrido que leer un artículo que parezca un teletipo de agencia o uno que se parezca a diez más. Busco que cuando el lector esté leyendo sepa que me lee a mí sin mirar la firma.
 
P. ¿Cuándo comenzó tu interés por esta profesión?
 
R. En realidad nunca tuve claro que quería ser periodista. Elegí esta carrera porque me encantaba saber, conocer el mundo, la comunicación, leer y escribir. Más tarde descubrí que no me equivoqué. 🙂
 
P. Ya que que eres periodista, supongo que siempre te gustó mantenerte y mantener informados a tus familiares y amigos. ¿Te gustaron tus primeros trabajos en el mundo del periodismo? 
 
R. Sí, sobre todo me llamaba la atención cómo las noticias cambiaban de una cadena de televisión a otra o de un periódico o revista a otro. 
 
Mis primeros trabajos en este mundillo fueron muy aburridos y mecánicos, pero necesarios. Yo estuve un año de becaria en La Gaceta de Intereconomía y luego tres meses en El Confidencial. La carrera sin prácticas, en el periodismo, no sirve de nada. Eso sí: hacen falta varios años para que te paguen decentemente.
 
María se distingue por sus contenidos
P. ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu profesión? 
 
R. Lo que más me gusta es la libertad que tengo y el hecho de compartir con otras personas noticias divertidas o columnas de opinión acerca de lo que me preocupa. Es bueno y sano no estar leyendo todo el día y todos los días noticias de economía o política, pues acabas petando. Y ahí entran mis secciones sobre curiosidades, lifestyle, famosos, corazón, el lado rosa de los políticos… Es necesario desconectar a veces de lo importante y pasar a lo superfluo. Con mis columnas creo que también contribuyo a dar más pluralidad y un toque de aire fresco a la profesión. Pero no lo sé con exactitud. 
 
Lo que menos me gusta, que hay muchísima gente maleducada que te increpa por redes sociales o e-mails porque no le gusta lo que publicas o cómo lo has hecho. El anonimato que hay en las redes sociales saca lo peor de muchas personas. 
 
P. ¿Todo el mundo sirve para ser periodista?
 
R. Definitivamente, no. Hay que tener creatividad y visión para saber distinguir dónde hay una noticia y dónde no la hay. También hay que tener cierto talento para comunicar, ya sea de forma escrita, oral o visual. 
 
P. ¿Es muy habitual el intrusismo en tu profesión? 
 
R. Sí, pero a mí no me importa en absoluto (al contrario que a mucha gente de la profesión). Si alguien tiene talento y la necesidad u oportunidad de compartir con los demás, ¡bienvenido sea! 
 
P. ¿Hacia dónde va el periodismo del futuro?
 
R. Buena pregunta. Sinceramente, no tengo ni idea. No obstante, creo que destacarán las firmas y el contenido diferente. Los análisis más que la información, porque esta la puedes encontrar en casi todos los lados. También creo que la gente debería concienciarse en que hay que empezar a pagar por el contenido. Pero, claro, solo pagarán por algo que merezca la pena, y actualmente, en prensa casi todo es igual menos lo mío (sé ríe). Es broma.
Flexibilidad, empatía y sinceridad
P. A pesar de todos los éxitos que has logrado hasta el momento, ¿qué es lo que todavía te queda por hacer o aprender? 
 
R. No lo sé. Me encantaría llegar a formar y construir mi propio medio algún día.
 
P. ¿Cómo es tu día a día laboral? 
 
R. Depende del día. Hay días que tengo entrevistas y me tengo que desplazar. Otros días me los paso encerrada en casa o en la redacción. Cuando me levanto por las mañanas lo primero que hago siempre es contestar los e-mails y ver qué tengo que hacer durante el día. Luego le echo un vistazo a la prensa y a las redes sociales a ver qué es de lo que más se está hablando. Más tarde, miro cómo nos ha ido el día anterior en audiencia, cómo nos va, contacto con mis colaboradores y mando un email a mis jefes con los temas previstos que se publicarán ese día, tanto los míos como los de mi equipo. Luego me pongo a buscar temas, escribir, publicar, seguir buscando y prepararme temas, documentarme sobre temas futuros… Cuando acaba un día empiezas de nuevo desde cero, no es como otros trabajos que puedes dejar algo a medias durante varios días e irlo acabando. Aquí cada día hay que empezar y terminar.
 
P. ¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado en tu brillante carrera profesional? 
 
R. ¡Gracias por lo de brillante, aunque no sea del todo cierto! Para mí, la verdad, mi mayor reto fue estrenar mi columna de opinión. Y al final salió bien. Me daba miedo exponerme y que la gente pensara: «¿Qué hace esta niñata comentando de política o feminismo?». Pero tenía la necesidad de expresar mi opinión y compartir lo que me gustaría ver publicado, pero que no estaba en ningún medio.
 
P. ¿Cuál es la anécdota más divertida que te ha ocurrido en tu profesión? 
 
R. Ahora mismo no sabría deciros. Pero, para que os hagáis una idea, una redacción de un periódico es como volver al instituto o a la universidad. Hay muy buen rollo y solemos comentar las jugadas. Así que hay anécdotas y bromas casi todos los días (también depende del periódico, claro, pero en general es así).
 
P. ¿Me puedes describir alguna situación profesional complicada de la que hayas salido airosa? 
 
R. Me acuerdo que una vez tuve que hacer una entrevista en francés. Y de francés sé lo justo. Al final, acabé «chapurreando» español, francés e inglés y me quedó muy bien. 
La mirada objetiva
P. ¿Qué consejos les darías a las personas que quieran dedicarse a tu profesión? 
 
R. Que piensen bien por qué quieren dedicarse a esto, ya que es una profesión muy competitiva en la que solo te quedarás si tienes talento o algo diferente que ofrecer. Y hay que tener mucha paciencia.
 
P. Hasta el momento, ¿de cuál o cuáles de tus proyectos estás más orgullosa? 
 
R. Me siento muy orgullosa de mi columna y de mis secciones (Gente y Bienestar) en Vozpópuli. La de Bienestar, de hecho, la creé yo y va como un tiro. Al principio solo escribía yo y cada vez tenemos más firmas en la sección. Estoy muy agradecida a mis jefes por haber confiado en mí y seguir confiando. Es un gusto trabajar así.
 
P. ¿Cómo te ha afectado el coronavirus profesionalmente? ¿Y personalmente? ¿Qué proyectos laborales y personales has tenido que cancelar o posponer por culpa de esta pandemia? 
 
R. La verdad es que a los periodistas nos ha afectado poco, sobre todo a los que tenemos estabilidad laboral. Como todo lo hacemos por ordenador, pues cada uno podía seguir haciéndolo en su casa. Las entrevistas que estaban pendientes para hacerlas cara a cara se pasaron a vía telefónica y los eventos, eso sí, se suspendieron. Pero vamos, en general como siempre. Y personalmente, la verdad, he sido muy feliz, aunque quede mal decirlo. Pero parar de esta forma y reflexionar creo que nos ha venido muy bien a muchos.
 
P. ¿Qué valores y competencias crees que tiene que tener una persona para poder dedicarse a tu profesión? ¿Cuáles son tus valores y competencias favoritas? 
 
R. Tiene que pensar en los demás antes que en sí mismo y querer compartir con los demás algo que crea que les puede gustar, entretener, informar o aportar algo. También creo que debe pensar en qué quiere cambiar de la sociedad y cómo puede hacerlo. Tiene que ser valiente y decidido. 
 
Los míos, mmm, creo que se me da muy bien escribir (lo hago muy rápido, me gusta y no me cuesta nada) y que quiero que el mundo sea un poquito mejor. También, por cierto, para ser buen periodista hay que ser muy tolerante y objetivo.
Comunicación y engagement
P. ¿Cómo reaccionas ante las críticas que te llegan a través de las redes sociales? 
 
R. Cuando empecé en este mundo, muy mal. Me dolía cada ataque. Ahora ya me da igual. Es cierto que cuando publico una columna que sé que va a ser polémica, estoy sin entrar en las redes sociales hasta el día siguiente, porque no quiero que me afecte o sentirme insegura con lo que he escrito y publicado. 
 
P. ¿Crees que las redes sociales son la mejor herramienta para conectar con tu público?
 
R. Sí, sin duda. Yo agradezco cada mensaje o comentario que recibo. Me parece muy importante y muy guay que haya personas que se tomen la molestia de decirte qué les ha parecido lo que has publicado (con educación, se entiende).
 
P. ¿Han cambiado Internet y las redes sociales la forma de ver y hacer periodismo? 
 
R. Sí, claro. Ahora cualquiera con un móvil puede informar, pero los medios están para decir si eso es verdadero o falso y darle contexto y quizá valoración a lo publicado por un ciudadano que no es periodista. Antes, sin Internet, era todo unidireccional: el periodista solo se enteraba de si había gustado o no su artículo por amigos o conocidos. Ahora cualquiera puede darte su opinión y, además, vemos qué tema o periodista triunfa más en el periódico gracias a las mediciones de audiencia. Antes se compraba el periódico y listo. Ahora hay gente que elige leerte a ti y no a tu compañero.
 
P. ¿Cómo crees que van a afectar las nuevas tecnologías a tu sector? 
 
R. No sabría deciros. Hay gente de este mundo que cree que todo va a ser mucho más visual (vídeos) y menos de datos y texto, pero yo tengo dudas.
 
P. ¿Por qué a los periodistas se os relaciona con el poder y no con la gente? 
 
R. Porque actuamos como contrapoder de los que mandan. Podemos dar voz a la gente para defender sus derechos, libertades, opiniones, injusticias… y denunciar si el Gobierno hace algo mal. Dicen que la prensa es el «cuarto poder». También es cierto lo que os he dicho antes, que hay muchos periodistas que no piensan en los lectores a la hora de publicar o escribir sus temas y sí en sí mismos o en sus jefes. Hay que pensar si lo que haces tiene algún valor para alguien, aunque estés escribiendo sobre la mejor dieta para perder cinco kilos. Yo escribo y publico cada tema pensando en qué lector puede leer eso o aquello y cómo le gustaría que se lo contase.
«Que la fuerza te acompañe»
P. Por lo visto, lo primero que os enseñan en las facultad de Periodismo es que el periodista nunca debe ser noticia. ¿Cuál es tu principal objetivo: hacer las mejores preguntas o conseguir las mejores respuestas?
 
R. Bueno, en las facultades de Periodismo te dicen muchas cosas que luego no son verdad. Por ejemplo, yo soy periodista y por alguna razón he despertado vuestro interés y habéis decidido hacerme esta entrevista, por lo que, en cierta forma, me convierto en «noticia» y no en la parte que cuenta lo «noticioso». Y si haces buenas preguntas sueles obtener buenas respuestas. 😉
 
P. Nos gustaría que nos hablaras muy brevemente sobre tus principales aficiones. 
 
R. Aunque no lo parezca soy una chica bastante tranquila. Me encanta escuchar música y estar al día de las novedades en este sector. Me alegra el día descubrir un artista nuevo con el que conectar, musicalmente hablando. También me encanta leer, sobre todo novelas, y la moda. Me apasiona cómo alguien al otro lado del mundo puede decidir un año antes lo que llevaremos y cómo lo llevaremos. Es como el cine: un reflejo de la sociedad y una forma de expresión y de arte. Y antes me gustaba más salir de fiesta. Ahora, con 28, ya no. Aunque suelo liarme. Para que te hagas una idea, mi «finde» perfecto es estar en casita con mis animales y mi pareja, leer un libro y salir a comer o de «terraceo» con amigos. Y con eso soy feliz.
 
P. ¿Cuál crees que es el secreto de tu éxito? 
 
R. Creo que hago un contenido diferente. La columna, por ejemplo, la estrené porque le dije a mis jefes que había muchos columnistas mayores de 40 y apenas ninguno millennial, y si lo había era, para entendernos, de «izquierdas» o muy radical. Yo veía que hacía falta una voz «liberal» que comentase ciertas cosas. Y en cuanto a mis otras secciones, creo que la clave es saber escuchar y observar al público (los lectores) para ofrecerles contenido que les pueda gustar y dárselo de manera cercana.
 
P. ¿Cuáles de tus proyectos se han quedado completamente en el camino o en el olvido? 
 
R. A mí me hubiera encantado ser bailarina, y aquí me veis (se ríe a carcajada limpia). Y tengo pendiente escribir una novela, a ver si me pongo pronto manos a la obra (siempre digo lo mismo). También me encantaría crear algún día un refugio de animales.
 
P. ¿Nos puedes adelantar algo sobre tus futuros proyectos?
 
R. No los sé ni yo, ¡Hulio!
 
P. ¿Le puedes mandar un mensaje de agradecimiento a todos los seguidores que están leyendo este artículo? 
 
R. Claro, como dicen en el pueblo de mis padres (Turleque, Toledo), es de bien nacido ser agradecido. Así que muchas gracias a todos por haber leído esto y lo siento mucho si os he aburrido. No soy muy interesante, pero os prometo que mis temas sí lo son. Así que ya sabéis, ¡leedme en Vozpópuli, que es gratis (de momento) y mola mil!

Esta vivaraz periodista nos ha enseñado que diferenciándote, siendo una/o misma/o y trabajando se puede trazar un camino en nuestra trayectoria vital. Simpática y reveladora María se desenvuelve en entornos virtuales y gestiona su aprendizaje de manera autónoma. ¡Gracias María por esta entretenida entrevista! Te auguramos un futuro brillante.

Redes sociales de María Palmero

Twitter: @MariaPalmero

Instagram: @merypalmer

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2 comentarios en “María Palmero: «En el periodismo hay que empezar y terminar cada día»”

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