La novela corta está en pleno auge y se ha convertido en uno de los géneros literarios favoritos de los lectores.
Alberto Plaza Sierra es un joven escritor que acaba de publicar su primera obra de estas características: "Historia de dos psiquiatras".
El cine y la historia son sus principales influencias a la hora de escribir.
Los principales problemas de los géneros literarios vienen a ser uno de esos misteriosos fenómenos culturales que, lo mismo que el Ave Fénix, se elevan majestuosamente desde las cenizas de su propia destrucción. Cuando pensábamos que la preocupación de los retóricos había llegado a su fin, este tema vuelve a cobrar importancia, aunque planteando nuevas cuestiones y unido a las actuales posiciones de la crítica literaria. El eterno dilema de los géneros literarios supone algo más que una enredosa polémica de preceptistas obcecados en etiquetar las obras literarias y convertirlas en estrictos e inflexibles fortines, tallados a imagen y semejanza de las obras maestras de antaño. Si solo se tratara de clasificarlos, y de un asunto rigurosamente metodológico diferente al desarrollo de la misma creación literaria, el problema carecería de la importancia que tiene en realidad. El género literario no es una norma impuesta al escritor desde fuera ni un modelo rígido en el que vaciar su creación artística. En última instancia, el género nace con la obra y es un medio expresivo que se sostiene en una tradición, en un procedimiento histórico. Desde hace unos años, coincidiendo con su apogeo, se ha discutido mucho sobre los desbordes y límites (incluso de su frecuente olvido) de uno de estos géneros literarios: la novela corta. Por supuesto, sin llegar a ningún tipo de acuerdo, ya que no existe tal frontera y la polémica no deja de ser un juego de puristas tan trivial como irresoluble. De modo que seremos pragmáticos y llamaremos novela corta a ese género que queda a caballo entre el cuento y la novela como lo definió Julio Cortázar (el escritor argentino acudió a la jerga del boxeo y dijo que el cuento gana por knock out, mientras la novela lo hace por puntos).
Igual nunca has reparado en que El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald; El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez; El extranjero, de Albert Camus; Pedro Páramo, de Juan Rulfo; La metamorfosis, de Franz Kafka; El viejo y el mar, de Ernest Hemingway o las mismísimas Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes no son novelas y cumplen con la conocida máxima de «lo bueno, si breve, dos veces bueno». Tener una novela corta entre las manos tiene como principal ventaja que puedes leerla de un tirón. Que no sea un libro muy grueso no significa que su calidad literaria sea menor. Y al ser un producto mucho más barato que la novela ha conseguido atraer a una nueva generación de fieles lectores cansados de sagas y trilogías interminables que, aunque seguramente ya leían, no tenían el suficiente poder adquisitivo para comprar otro tipo de literatura. Alberto Plaza Sierra, nuestro invitado de hoy, es un joven escritor natural de Torrejón de Ardoz que se siente como pez en el agua cultivando este género literario. Y nadie mejor que él para desvelarte todos los entresijos de la novela corta, puesto que acaba de publicar su primera obra: Historia de dos psiquiatras; una pieza corta dotada de una intensidad apabullante. Alberto ha conseguido este hito, aparte de por su innegable calidad como escritor, gracias a una editorial tan valiente como Ediciones Veletea, que ha apostado muy fuerte por él sin importarle los riesgos. Sacar a la luz un libro en España es una odisea, pero también un motivo de alegría para los amantes de la lectura.
Historia de dos psiquiatras cuenta la interesante historia de un psiquiatra austríaco (Ernest Weissblum) que recurre a un colega de profesión de Nueva York (James Ford) porque un sentimiento de culpa no deja de atormentarlo: haber sobrevivido al nazismo, huyendo de su Austria natal, cuando los nazis anexionaron su país al III Reich, enterrando el Tratado de Versalles. A medida que se van conociendo, James termina contándole a Ernest algunos de sus traumas, complejos y experiencias incómodas del pasado. ¿Quién trata entonces a quién? Es la pregunta que nos hace Alberto y a la que nosotros debemos encontrarle una respuesta. Lo más interesante de esta obra es que desde un primer momento estos dos hombres, completamente distintos, pueden ser percibidos como seres afectuosos y cercanos, ya que han vivido una serie de acontecimientos que ni el propio lector es capaz de imaginar. La manera de actuar de los protagonistas hace que el lector se convierta en partícipe y tercer componente de las conversaciones que transcurren en esa clínica ubicada en un ático del Upper West Side del Nueva York de 1945. El debut literario de Alberto no ha podido ser mejor: una obra intimista y exquisita por la intensidad emocional de sus protagonistas y por su trasfondo histórico y psicológico, repleta de turbulencias emocionales, sumamente hermosa, con una buena descripción de los personajes.
Alberto es un gran apasionado del cine y de la historia. Siempre intenta, a través de la ficción, que ambos mundos aparezcan en todo lo que escribe. Y como gran pensador de la condición humana intenta aportar su grano de arena a las grandes preguntas que han inquietado a los seres humanos, dando muestras más que evidentes de una sorprendente madurez en todo lo que hace, a pesar de su juventud. ¿Qué es el ser humano? ¿Existe Dios? ¿Dónde está la felicidad? ¿Qué hay más allá de la muerte? Cuestiones sumamente complicadas de responder, que siempre han inquietado a los seres humanos a lo largo de la historia, pero que nos invitan a la reflexión. Otra de sus metas es sorprender continuamente al lector dándole a conocer historias que nunca se imaginó que pudieran existir.
Joven e innovador, Alberto Plaza viaja a través de la cultura para plasmar en sus novelas la condición del ser humano. Su amor por la literatura y el cine hacen de este floreciente nobel un escritor en ciernes. Estaremos pendientes de este vaquero al que auguramos un futuro muy prometedor. ¡Gracias Alberto por dejarnos entrar en tu mundo de historias y de vida!
¿Has leído la novela de Alberto? ¿Qué opinas de sus pensamientos? Puedes compartir la entrevista y dejar un comentario ¡Gracias!