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Josu Gómez Barrutia: «La esencia del líder parte de la necesaria visión para adelantarse al futuro desde el presente»

Las empresas necesitan de un líder que sea competente para reconocer los inconvenientes que condicionan la conducta profesional y el rendimiento de los equipos de trabajo.

El liderazgo requiere de personas de fuerte determinación, intensa humildad y profunda voluntad profesional para avanzar, como Josu Gómez Barrutia.

Poseedor de un currículum espectacular, sobre todo como consultor, docente y empresario, Josu está considerado uno de los 24 líderes económicos de futuro por el Instituto Choiseul.

Distopía, su última obra, es un excelente ensayo sociopolítico que examina profundamente los principales desafíos que se nos presentan en plena crisis del coronavirus. 

Transformación digital y competencias

Las condiciones del mercado actual (sobresaturado, dinámico, globalizado, altamente competitivo y en cambio constante) demandan unos tipos de organizaciones más flexibles en las que sus miembros accedan a mayores niveles de responsabilidad personal y de compromiso con los objetivos de la entidad. Las organizaciones con mejor rendimiento son aquellas que han logrado ambientes de trabajo atractivos, donde la gente tiene experiencias laborales gratificantes. El clima organizacional es el factor principal para el buen funcionamiento de una organización y de sus equipos de trabajo. Las herramientas técnicas por sí solas ya no son suficientes para lograr el éxito. Las empresas necesitan de una persona que sea capaz de identificar los obstáculos que limitan la conducta profesional y el rendimiento de los equipos de trabajo. Un líder con una gran capacidad de empatía que centre toda su atención en las personas. De su gestión y estilo de liderazgo dependerá conseguir un clima organizacional de confianza y cooperación, donde todos compartan sus conocimientos y luchen por cumplir los objetivos. A las empresas les urge construir una nueva generación de líderes más ágiles y digitalmente preparados para la transformación digital. La mayoría de ellas se han puesto manos a la obra y ya están rediseñando sus organizaciones para que sean más dinámicas, centradas en equipos y conectadas. Estos cambios requieren no solo de nuevos modelos operativos, sino también de un tipo diferente de liderazgo para dinamizar y ejecutar sus procesos. Hoy en día, la necesidad puntual para transformar e innovar un entorno empresarial depende en gran parte de los líderes, aquellas personas con capacidad de asumir nuevos retos y reaccionar de manera diferente ante situaciones inesperadas.


Hasta hace pocos años se solían destacar unas determinadas competencias en los líderes: comunicación, pensamiento estratégico, creatividad, innovación, confianza en sí mismo, compromiso, coraje… Pero había una cualidad que siempre se pasaba por alto: la humildad. Sin embargo, este valor se antoja cada vez más esencial en los encargados de guiar a empresas, entidades, instituciones, organismos y asociaciones hacia el camino del éxito. Porque ser humildes nos hace ser más humanos. Y la humildad nos muestra la grandeza de la persona que la manifiesta. En todos los grandes líderes mundiales se percibe una modestia significativa, eluden los halagos —sobre todo en público—, nunca presumen de sus logros. Trabajan con una discreta y sosegada determinación, encauzando la ambición hacia la empresa, no hacia sí mismos. Nunca culpan de sus errores a terceros, a factores externos o a la mala suerte. Siempre se echan encima la responsabilidad de todos los resultados, ya sean buenos o malos. Del mismo modo, les atribuyen los méritos por los logros alcanzados a sus equipos. Estos impulsores de la excelencia nos demuestran todos los días, en cada una de sus acciones, que la modestia produce unos frutos magníficos y que su inagotable capacidad de resiliencia los llevan a conservar la confianza categórica en que perdurarán más allá de las dificultades. 

Josu, consultor y líder

Aunque muchos ostentan el prestigioso título de líder, muy pocos se mantienen firmes al enfrentar las tormentas que se presentan en la vida. El verdadero liderazgo requiere de personas de férrea determinación, extrema humildad personal e intensa voluntad profesional para progresar como Josu Gómez Barrutia. Poseedor de un curriculum impresionante, sobre todo como consultor, docente (es profesor de la Universidad Europea Miguel de Cervantes) y empresario, Josu está considerado uno de los 24 líderes económicos de futuro por el Instituto Choiseul. Un reconocimiento que está al alcance de muy pocos profesionales y de personas tan extremadamente jóvenes como él. Encontrarse inmerso en el desarrollo de nuevos proyectos de gran envergadura no ha sido ningún impedimento para que Josu haya tenido la amabilidad de concedernos una amplia, amena y enriquecedora entrevista. En la que hemos hablado, entre otros muchos temas, sobre sus reconocidas facetas como líder y consultor, su opinión acerca del cambio climático, los retos que se nos presentan en plena crisis del coronavirus o los cambios profundos en las relaciones económicas y empresariales en esta nueva era que nos ha tocado vivir. 


Distopía, su último libro, es un llamativo ensayo sociopolítico (el cuarto que escribe) que nos propone un útil ejercicio individual y colectivo de reflexión. Enmarcada dentro de la literatura distópica (subgénero del género de la ciencia ficción), esta obra analiza con todo lujo de detalles los principales retos que se nos presentan en plena crisis del coronavirus. Cabe señalar que muchas de las respuestas al futuro de la humanidad las vamos a encontrar en este texto, escrito —aunque parezca sorprendente—, bastante antes de la pandemia. A través de esta propuesta distópica, Josu pone de relieve algunas de las consecuencias que puede sufrir el mundo si no conseguimos darles las respuestas adecuadas a los desafíos que se nos presentan: el cambio climático, la gestión de los procesos de zoonosis, la Cuarta Revolución Industrial, la robotización, la gestión de las megalópolis, la superpoblación en la Tierra y el transhumanismo. Este ensayo cuenta con la participación inestimable de la Fundación Internacional de Derechos Humanos, que inaugura con esta obra su colección Letras del Atlántico, brillante iniciativa editorial en la que colabora de manera directa el Grupo Tierra Trivium.

Las perspectivas del líder

Pregunta. A pesar de tu juventud cuentas con una larga trayectoria profesional y tienes un currículum impresionante como consultor, docente y empresario. Tu labor como profesor colaborador y asociado en diferentes universidades y escuelas de negocio (Universidad Europea Miguel de Cervantes, Universidad Autónoma de Madrid o la Universidad Pompeu Fabra…) también es ampliamente reconocida. Además, eres fundador del medio Diario de Empresa y miembro del Consejo de Dirección y Administración del Grupo Diario16, entre otras muchas más cosas. ¿Cómo se hace para tener una trayectoria como la tuya a tu edad? ¿De dónde sacas tanto tiempo para hacer tantas cosas? 
Respuesta. Bueno, ciertamente, no creo que mi trayectoria sea algo extraordinaria. La clave es el trabajo, la constancia y la capacidad de atrevimiento para con la estrategia adecuada, la orientación oportuna y la seguridad por bandera preguntarse: «¿Y por qué no?». En muchas ocasiones nos autolimitamos en nuestros procesos de crecimiento personal y profesional cuando realmente tenemos las capacidades y el conocimiento para alcanzar las metas. Sabiendo que el error y el fracaso, entendido como parte del camino en el desarrollo profesional, se va a dar siempre. Al final es una carrera de fondo y perseverancia, pero con criterio.


P. ¿Es clave saber aprovechar el tiempo para triunfar?
R. La gestión del tiempo, la capacidad de seleccionar en qué proyectos nos embarcamos y cuáles no son claves. Pero ante todo creo que la clave parte de interconectar todo lo que hacemos en una estrategia sincrónica, donde cada acción sume y se conecte al resto de tus propuestas de valor.

  
P. ¿Cómo fueron tus inicios profesionales? ¿Recuerdas cuál fue tu primer trabajo?
R. Mis inicios profesionales fueron de aprendiz en la gestoría de mi tío Rafael. Aún estaba en la carrera de derecho. Tras eso, alterné los estudios con el trabajo y la vocación emprendedora en proyectos vinculados al mundo jurídico y la administración patrimonial. Proyectos profesionales que luego dejé para participar de lleno en el Gabinete de Inteligencia y Estudios de Cambio16. Después llegaría la puesta en marcha de mi empresa de consultoría estratégica, pilar fundamental desde el que se desarrolló toda mi estructura profesional y empresarial. Seguramente, no sería el profesional que soy hoy si no hubiera pasado por todo eso.

P. El Instituto Choiseul te considera uno de los 24 líderes económicos de futuro, un reconocimiento que no está al alcance de cualquiera. ¿Qué es y qué implica ser un líder? R. El Instituto Choiseul es una de las instituciones de referencia internacional en la identificación del talento y de los liderazgos del futuro capaces de generar cambios y transformaciones en la sociedad. Además, es un centro de investigación independiente dedicado al análisis de las principales cuestiones de política internacional. Sus acciones se enfocan a la defensa del alcance económico español y a la estrategia y la promoción de sus principales actores. Por ello, es un honor formar parte de ese elenco de personas reconocidas por esta institución, si bien no me considero un líder, más bien un constructor y un posibilitador de procesos, que orientados al ecosistema emprendedor, empresarial y de la innovación aporten valor al territorio. Tal vez, la esencia del líder parte de la necesaria visión para adelantarse al futuro desde el presente.

De líderes y conceptos

P. ¿Cómo debe ser un líder? 
R. Son muchos los tipos de liderazgo, pero a mi juicio la capacidad de escucha, de liderar desde el acompañamiento, a través de la generación de equipos interconectados entre sí, y la exigencia hacia sí mismo y la constancia junto con la resiliencia ante los retos o desafíos son claves para ser un líder.


P. ¿Qué consejos nos darías para ser un buen líder? 
R. Creo que en la respuesta anterior lo contesto. Pero sí debería ampliar o definir ser constante, exigente con uno mismo, tener la capacidad de escucha y aprendizaje siempre en todo proyecto o proceso y asumir la responsabilidad de la toma de decisiones.

P. Un líder, ¿nace o se hace? 
R. Tanto lo uno como el otro, aunque siempre existen características propias, innatas en la vocación de cada persona. Pero también tenemos que tener en cuenta que el proceso de aprendizaje que la vida nos depara sirve para la confección de un buen líder. Se puede tener de nacimiento capacidades de liderazgo y no desarrollarlas, o no tenerlas y aprender a liderar equipos y proyectos.


P. ¿Cuáles son los grandes mitos sobre el liderazgo? ¿Cómo podemos superarlos?
R. El liderazgo no se ubica en una posición. Un cargo, tanto en la vida pública o privada, no determina ser líder, a veces todo lo contrario. Como de igual forma, la concepción del líder como una persona de éxito y feliz, a veces llegar a la cima de una carrera profesional, empresarial o política no quiere decir que venga unida a ser feliz. Por ello, el proceso de éxito o de liderazgo debe de ir acompañado del de crecimiento personal. Liderar no consiste en perder a quienes te acompañan por el camino.
 

P. ¿Nos puedes poner algunos ejemplos de líderes carismáticos (pacifistas, políticos, culturales, deportivos)? R. En mi vida he tenido la suerte de conocer a diferentes líderes y por ello tal vez procede responder esta pregunta desde ese conocimiento en alguna de estas categorías. Así pues, en la política, Barack Obama; en la cultura, mi amiga y escritora —ya fallecida— Dulce Chacón; pacifísta, Rigoberta Menchu  Premio Nobel de La Paz; deportivo, Rafa Nadal, y en el mundo de los negocios, Elon Tusk.

 
P. ¿En qué líderes sueles inspirarte?
R. En los cercanos, los referentes de mi familia, en las personas que cada día se levantan para luchar contra la adversidad con una capacidad de resiliencia, constancia y genialidad únicas. 

Calentamiento global y economía

P. Otra de tus facetas más destacas es la de consultor, sobre todo en el campo de la comunicación, siendo colaborador habitual de diferentes medios de comunicación. ¿Qué es un consultor? ¿Qué hace exactamente un consultor? 
R. Un consultor es aquel que acompaña, asesora y orienta a empresas, organizaciones e instituciones sobre las claves necesarias para atender la resolución de un problema, desarrollar una estrategia concreta o implementar una visión de futuro óptima para la mejora de los resultados de sus clientes.


P.  ¿Cómo podemos convertirnos en uno de ellos? 
R. Convertirse en consultor parte del conocimiento formativo en los temas sobre los que se asesora, la trayectoria profesional que avala esa opinión y visión, y la capacidad por aprender cada día sobre todas las tendencias que marcan tu campo de desarrollo.

 
P. ¿Qué experiencias y casos como consultor te gustaría compartir con nosotros?
R. La consultoría parte de una máxima: la discreción en el trabajo que se ejecuta y las herramientas que se aplican.

  
P. La mayoría de investigadores del clima creen que el cambio climático producirá un fuerte impacto en el medio ambiente de nuestro planeta y afectará profundamente a la economía mundial en las próximas décadas. ¿Cuánto sabemos realmente sobre la protección del clima y el cambio climático? ¿Qué opinas sobre este tema? ¿Cuáles son tus principales puntos de vista?  R. La gente sabe de la emergencia de la lucha contra el cambio climático y el fenómeno del calentamiento global. Recientemente, la ONU junto con la Universidad de Oxford y el programa PNUD llevaron a cabo la mayor encuesta de su historia, 1,2 millones de entrevistados por todo el mundo. La mayoría exigía medidas ya urgentes para frenar este proceso del que no existen dudas. Por lo tanto, no es una falta de conocimiento sobre el problema lo que limita la toma de medidas. El problema estriba en la conexión de nuestro modelo de consumo lineal contaminante y nuestro PIB. Ambos elementos han crecido en paralelo a lo largo del último siglo afectando al calentamiento global. La clave para llevar a cabo el freno de este proceso parte, por lo tanto, de la implementación de otro modelo de crecimiento económico que permita cambiar el modelo de economía hacía un modelo circular, que las corporaciones y grandes compañías se ubiquen en este ámbito y que, sobre todo, países de fuerte presencia poblacional y en crecimiento como India o China, entre otros, participen de este proceso de cambio de modelo en todas las esferas.

  
P. ¿Consideras que el calentamiento global del que nos hablan los informes científicos está provocado por la actividad humana?
R. Sin lugar a dudas, en mi último libro, Distopía, apunto datos claros al respecto: el calentamiento global y el crecimiento del PIB en el mundo han tenido un crecimiento paralelo en el último siglo, en el que el consumo de los combustibles fósiles se ha visto acelerado.

La sostenibilidad y el planeta

 

P. ¿Has notado cambios apreciables en el clima en los últimos años? Si es así, ¿cuáles?
R. Lluvias torrenciales, olas de calor cada vez más generalizadas, sequías prolongadas, proliferación de especies invasoras o fenómenos de zoonosis con la aparición de nuevas enfermedades en el ser humano, como consecuencia del salto de las mismas desde los animales en el marco de procesos de deforestación de su hábitat, son solo algunos ejemplos. Desde el año 2003 venimos sufriendo, por ejemplo, olas de calor con altas tasas de mortalidad en el mundo y en Europa. En esta última, solo en el año 2003, tuvimos 35 000 muertes vinculadas a este fenómeno. Desde entonces (en los últimos 17 años), solo en Europa, se han producido más de 100.000 muertes debido a la contaminación ambiental, olas de calor o fenómenos climáticos.

 
P. El número de desastres naturales y de fenómenos climatológicos extremos han aumentado considerablemente en las últimas décadas. ¿Ves aquí una conexión con el cambio climático? ¿Crees que esta tendencia se intensificará en el futuro?
R. Esa tendencia existe y se intensificará si no se toman medidas drásticas.

 
P. Muchos expertos consideran que para un suministro global y sostenible de energía, tendríamos que reducir nuestro consumo de carbón, gas natural y petróleo en al menos un 80 % a largo plazo. ¿Qué medidas crees que podrían aplicarse para alcanzar este objetivo? ¿Qué medidas deberían tomarse a corto plazo?
R. Tenemos la tecnología y la innovación para llevar a cabo la implementación de modelos de economía regenerativa y sostenible. Hoy tenemos la capacidad de desarrollar modelos de bioconstrucción sostenible, agricultura ecológica, de generación de electricidad mediante energías renovables, movilidad verde —hidrógeno, electricidad o biocombustible—, de gestión y reutilización de residuos del sector textil, electrónico o plástico son solo algunas de las acciones.

 
P. La destrucción a gran escala de las selvas tropicales es un factor importante que afecta al cambio climático. Desde tu punto de vista, ¿qué medidas podrían tomarse para proteger estos bosques?
R. La incorporación de la defensa de la naturaleza, de la flora y la fauna que habita el planeta como un derecho fundamental en una nueva carta de Derechos Humanos se presenta como algo básico. Pero todo ello unido a la generación de nuevos organismos internacionales con capacidad de decisión, liderazgo y poder coactivo para la preservación del planeta y de sus bosques. Eso unido a la aplicación obligatoria por parte de los gobiernos de la compensación de la huella de carbono a cargo de la ciudadanía, las empresas o las organizaciones son claves que pueden responder a esta pregunta. Pero todo ello unido al gran desafío de cambio de modelo de consumo en el mundo, la deforestación del Amazonas tiene entre sus claves la expansión de la industria ganadera brasileña, una de las principales fuentes de exportación de carne para su consumo en EE. UU. o Europa.

 
P. El tráfico de vehículos es un problema importante para el clima mundial. ¿Qué podría hacerse para reducir las emisiones de dióxido de carbono producidas por el transporte?
R. El impulso al coche sostenible, la eliminación de los vehículos hoy contaminantes y la implementación de medios de transporte públicos, eficaces, rápidos y de calidad son claves de presente y futuro. En los próximos años, vamos a vivir la revolución del ferrocarril de alta velocidad como medio de comunicación.

 
P. ¿Qué diferencia crees que existe entre el consumo de energía de una persona que vive en Europa y otra que lo hace en África?
R. Es una pregunta compleja. Ni Europa es una sola realidad ni África tampoco. Son dos continentes con realidades diversas. Si hablamos, no obstante, de la Europa desarrollada y la África Subdesarrollada, el acceso a la energía y sus medios de generación es una de las diferencias fundamentales.

 
P. ¿Debería hacerse algo para reducir esta diferencia? 
R. África no es solo una realidad. No es comparable el sistema energético de Sudáfrica con un importante desarrollo e instalación de energías renovables en todo el país con la realidad de otros países como Somalia. Habría que concretar. Pero si nos referimos al tercer mundo africano, la implementación de acciones que ya están llevando al efecto de cogeneración de energías renovables y sostenibles es clave para procesos como los de acceso al agua, a la luz y, en definitiva, a la aplicación de servicios públicos básicos en la construcción de una sociedad del bienestar.

Un ensayo de augurio

 

P. El cambio climático también afecta a la economía y algunos sectores deberán afrontar cambios importantes para poder combatirlo. ¿Qué sectores de la economía se podrían beneficiar del cambio climático? 
R. Todo sector que sea capaz de entender la necesaria revolución verde que hoy vivimos puede encontrar un nicho de oportunidad para su desarrollo. El marco legal y social lo va a determinar. El primero, con aplicaciones normativas que van a ir orientadas a todos los sectores productivos hacia la sostenibilidad. El segundo, por la propia acción de la ciudadanía que, con su decisión, va a orientar su consumo a quienes ofrezcan responsabilidad ambiental.

 
P. ¿Cuáles serían los «perdedores»? ¿Por qué?
R. La industria del petroleo, del plástico y todos aquellos productos o servicios que partan de la base del consumo de energía fósil.

 
P. Distopía, tu último libro, es un extraordinario ensayo (escrito, curiosamente, antes de la pandemia) que analiza minuciosamente los retos de la sociedad en plena crisis del coronavirus, dándonos muchas respuestas al futuro de la humanidad. A tu juicio, ¿qué consecuencias u oportunidades se derivaran de esta crisis?
R. La aceleración de los procesos de eficacia en la gestión empresarial y laboral, la implementación de los procesos de innovación y digitalización, el desarrollo del teletrabajo, que se convertirá en un elemento híbrido junto con la presencialidad en los puestos laborales, la capacidad del ser humano de entender que es pequeño y no controla todo a su alrededor, la necesidad de impulsar un nuevo modelo geopolítico basado en el multilateralismo para hacer frente a los retos globales. La salida de la pandemia nos impulsará a la cooperación en todos los ámbitos.

 
P. Desde hace unos años la distopía se ha puesto de moda. Pero ¿qué es la distopía? ¿Por qué están de moda en estos momentos? ¿Surge porque nos gusta imaginar un futuro catastrófico? 
R. Trabajar con escenarios fijando los peores presagios de futuro para tomar las decisiones acertadas en el presente es una herramienta necesaria. La distopía ofrece eso: prototipar con el futuro que no queremos desde un presente desde el cual podemos evitarlo.

 
P. ¿Por qué la distopía parece ir derivando de posible futuro a realidad acuciante?
R. Son muchos factores: la falta de liderazgo público y privado en la toma de decisiones o el miedo incluso a tomarlas, el cambio de escenario en el liderazgo global desde occidente al pacífico… En definitiva, hoy vivimos una profunda revolución industrial, tecnológica y política en una tormenta perfecta de cambios frente a los que, como en todo cambio de época, surgen crisis, incertidumbres y retos que deben ser abordados desde la capacidad en la toma de decisiones, la comunicación efectiva de las mismas ante la ciudadanía y la puesta en valor del interés general frente al partidista o individual. Hoy vivimos un tiempo que necesita de liderazgos que trascienden de un partido político o una posición concreta.

Aportando soluciones

P. ¿Qué decisiones tenemos que tomar para no tener que enfrentarnos a la construcción de ese mundo insolidario del que hablas en esta obra? 
R. Si bien dejaré al lector que descubra esas propuestas, la lucha contra el cambio climático, la apuesta por la transición a un modelo laboral, profesional y empresarial en consonancia con la Cuarta Revolución Digital que hoy vivimos, la visión de un nuevo modelo de gobernanza global que supera a la capacidad de los estados para enfrentar retos globales o la capacidad de hacer posible que los avances tecnológicos, científicos, médicos o de otra índole no dejen a nadie atrás son algunas de esas claves.

 
P. ¿Vamos a ver muchos cambios profundos en las relaciones económicas y empresariales?
R. Sin lugar a dudas, hoy vivimos un cambio de era. La COVID-19 ha venido a implementar cambios. En el ámbito económico, la irrupción de China y la zona asiática como nuevos líderes económicos mundiales frente a unos EE. UU. en retroceso en el mapa global. La necesidad de implementar un modelo global de sostenibilidad y economía circular, la revolución de industria 4.0 con un desarrollo digital, tecnológico y profesional que llevará a la automatización de cadenas de montaje, suministro y servicios junto con la aparición de nuevos campos o nichos de mercado como los vinculados al desarrollo de la agroindustria de transformación, los nuevos lenguajes de utilización generalizada como el blockchain, la singularidad cada vez mayor de la inteligencia artificial, la robótica, la domótica, la silver economy o la aeronáutica son solo algunos de esos elementos que modificarán el modelo productivo, económico y empresarial en los próximos años. Hoy vivimos realmente la llegada del siglo XXI y dejamos atrás el siglo XX. Será fundamental adaptarse a estos cambios y orientar al ecosistema laboral, empresarial y profesional para las oportunidades de este nuevo mundo.


P. ¿Qué medidas crees que se tendrían que realizar desde las administraciones públicas para apoyar la recuperación de la actividad económica? ¿Y desde la empresa privada?
R. Política de flexibilización impositiva, exención o rebaja en los procesos de pagos de impuestos en un plazo para la recuperación en aquellos sectores afectados, procesos de impulso a la contratación pública orientada a la recuperación de sectores afectados, impulso a políticas de intervención keynesianas con efecto expansivo en sectores con gran capacidad para absorción de mano de obra son solo algunas de las medidas desde el ámbito público que se podrían llevar a cabo o implementar con mayor esfuerzo. Desde la empresa privada, la apuesta por la digitalización, la apertura de nuevos nichos de mercado en procesos de innovación o la generación de alianzas estratégicas y cooperativas empresariales para que alcancen hoy, si cabe, mayor significación.

  
P. ¿Cuáles son los libros distópicos más importantes de la literatura?
R. Ciertamente, no creo que tenga la capacidad de llevar a cabo tal sentencia. Si hablamos de libros distópicos que considero de necesaria lectura o de alguno que me ha marcado en concreto, seguramente me incline por 1984, de George Orwell, o Un mundo feliz, de Aldous Huxley.

 
P. ¿Qué libros, películas y series distópicas podrían ser reales? 
R. Tenemos un poco como sociedad de 1984 y de Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Tal vez películas como Gattaca.

Libertad y futuro

P. Muy pocos usuarios saben que eres un gran apasionado de las letras. ¿Qué estás leyendo en estos momentos? 
R. Los perdedores de la historia de España, de Fernando García de Cortázar, y 21 lecciones del siglo XXI, de Yuval Noah Harari.
  

P. ¿Cuáles son tus géneros literarios favoritos? 
R. Ensayo, libros de historia y poesía.

  
P. ¿Cuáles son tus libros favoritos? 
R. El Príncipe, de Maquiavelo, De la guerra, de Carl Von Clausewitz y La antología poética de Walt Whitman.

 
P. ¿Cuáles son tus escritores y escritoras favoritas? 
R. Harari, Almudena Grandes, Inma y Dulce Chacón son algunas de ellas.

 
P. ¿Qué otras aficiones tienes?
R. El cine me apasiona y, de igual forma, ver documentales sobre historia bélica. Eso unido a mi gran pasión que es viajar.

 
P. ¿Nos puedes hablar sobre tus próximos proyectos? 
R. Son muchos, el impulso de la Red Business Market en América Latina y EE. UU. (acabamos de cerrar el acuerdo para su desarrollo con sede en Miami y Medellín), la puesta en marcha de un proyecto educativo orientado a las nuevas tendencias y necesidades del mercado, la organización del segundo Foro Estratégico Euroafricano con la participación de más de 100 líderes africanos y europeos o la organización de la cumbre Innovación and Digital Innovation Summit para hablar del presente y futuro de esta tecnología son solo algunos de los numerosos proyectos que están en desarrollo.

 
P. ¿Les puedes enviar un mensaje de agradecimiento a tus seguidores? 
R. Un placer seguir aprendiendo de todas las personas como vosotras que cada día me acompañáis, compartís y sumáis con vuestra energía al desarrollo de cada uno de los proyectos que impulso o comparto. Como sabéis estoy a vuestra disposición.

Josu acaba de ser nominado al Premio Ciudadano Europeo 2021, un importante galardón que entrega el Parlamento Europeo todos los años para reconocer el trabajo y el compromiso de la ciudadanía europea con el desarrollo de los principios de la UE.

Redes sociales de Josu Gómez

Web: https://josugblog.wordpress.com/ LinkedIn: @josu-gomez-barrutia
Facebook: @josu.g.barrutia
Twitter: @josugomez
Instagram: @josugomezbarrutia

¿Cómo de interesante te ha resultado la entrevista?¿Qué opinas de las teorías de Josu Gómez? Puedes compartir y comentar.

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