Este cineasta vuelve a arrasar en las taquillas con su última película.

Cuando el cine español estaba en su peor momento, el actor, director, guionista y productor Santiago Segura vuelve a salvarlo una vez más con Padre no hay más que uno 2. Una divertida comedia que recaudó 460 000 euros en su primer día de estreno, toda una hazaña en unos tiempos en los que las salas de cine y la industria cinematográfica atraviesan unos instantes muy delicados. 

El amiguete del entrenamiento ha hecho lo que parecía imposible: sacarnos una sonrisa a los espectadores en mitad de una larga pandemia. Hacer reír es cosa de dura prueba. A lo largo de la historia de nuestro cine este bello don y oficio solo ha estado al alcance de unos pocos genios del humor: José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, José Sacristán, Andrés Pajares, Fernando Esteso… Santiago Segura, gracias a su desbordante imaginación, pertenece a esa generación de cómicos entrañables que provocan la risa de forma natural, sin recurrir a ningún truco o artificio, ni método interpretativo de turno. 

Las interpretaciones de nuestro rey Midas patrio desprenden verdad y esa sinceridad lo ha convertido en uno de nuestros cineastas más queridos por el público. Aunque lo descubrimos hace 25 años en El día de la bestia, una de las grandes obras maestras de Álex de la Iglesia, la saga de Torrente, el antihéroe español por excelencia, supuso su consagración. Al brillante ganador de tres Premios Goya lo hemos visto hace muy poco como padrino de Días de cine, el programa de actualidad cinematográfica que dirige Gerardo Sánchez, y también como editor invitado del número de agosto de la mítica revista Fotogramas, una cuidada edición para coleccionistas en la que este torrente de diversión y espectáculo personaliza sus secciones con la colaboración de algunos de sus grandes amigos: Fernando Trueba, Guillermo del Toro, Álex de la Iglesia… 

Tiene una trayectoria cinematográfica impresionante al alcance de muy pocos intérpretes, ya que has trabajo en películas tan emblemáticas como El día de la bestia, La niña de tus ojos, Muertos de risa, París, Tombuctú o la inolvidable saga de Torrente. 

P. ¿Cómo definirías tu carrera profesional hasta el momento y hasta dónde te gustaría llegar como cineasta?

R. La definiría como algo totalmente mítico y apoteósico. Me gustaría llegar como Buzz Lightyear de Toy Story, ¡hasta el infinito y más allá! O incluso hasta la vuelta de la esquina. El caso es avanzar. 

P. ¿Cuándo comenzó tu interés por el mundo del cine?

R. Desde que tengo uso de razón. Si es que alguna vez se pudiese decir que he llegado a tener razón y a usarla en algún momento. 

P. ¿Todo el mundo sirve para dedicarse a esta profesión?

R. ¿Para dedicarse al cine? Absolutamente todo el mundo. Para vivir de ello ya se va complicando la cosa. 

P. ¿Cómo te preparas o trabajas los matices de cada uno de los personajes que interpretas?R. Memorizo los textos y después me imagino que soy el personaje. Es un método muy pedestre y desde luego no se lo recomiendo a nadie. Mejor el de Stanislavski. 

P. ¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado en tu brillante carrera profesional?

R. El reto es subsistir. Seguir aquí. 

P. ¿Qué papeles has rechazado o no has podido interpretar a lo largo de todo este tiempo?

 R. No he podido interpretar ninguno de los que no me han ofrecido. Pero puedo decir que jamás un papel (al menos un papel que luego haya visto interpretado por otro y me haya arrepentido). 

P. ¿Con qué directores, actores y actrices te gustaría o te hubiese gustado trabajar? 

R. Con todos a los que admiro y que no surgió la oportunidad.

 
P. ¿Eres partidario de «morirte» encima de un escenario? 

R. En un escenario soy mas de interpretar, lo de morirse es que no me va bien en ningún lado. 

P. ¿Cuáles son las anécdotas más divertidas que te han ocurrido durante un rodaje?

R. Decenas, pero no voy a contarlas todas aquí, ¿no? Esto es una entrevista, no mis memorias. 

P. ¿Qué consejos le darías a una persona que quisiera dedicarse a tu profesión? 

R. ¿Quién soy yo para darle consejos a nadie?

P. ¿Cuáles son tus actrices (clásicas y contemporáneas) favoritas? 

R. Desde Audrey Hepburn a Ginger Rogers, pasando por Elsa Lanchester, Katharine Hepburn, Marilyn Monroe, Rita Hayworth, Judy Garland, Shirley MacLaine… De las modernas no hablamos por no ofender a ninguna. Y españolas tampoco por el mismo motivo. 

P. ¿Cuáles son tus actores (clásicos y contemporáneos) favoritos? 

R. Lon Chaney, James Cagney, Kirk Douglas, Burt Lancaster, Tyrone Power, Gene Kelly, Fred Astaire, Frank Sinatra, Groucho Marx, Tony Curtis, William Holden, Robert Mitchum… Solo por citar una docena de ellos.

 
P. ¿Cuáles son tus directores (clásicos y contemporáneos) favoritos? 

R. Billy Wilder, François Truffaut, Federico Fellini, Luis García Berlanga… El más moderno Martin Scorsese. 

P. ¿Cómo te ha afectado el coronavirus profesionalmente? 

R. Devolver 20 000 entradas que ya estaban vendidas de la gira Dos tontos y yo que estaba haciendo con Flo (Florentino Fernández) y con José Mota. Reconozco que ha sido bastante jodido.

 
P. ¿Qué valores y competencias tiene que poseer una persona para dedicarse a tu profesión?

R. Que sean limpios y buenas personas.

P. ¿Qué has aprendido trabajando con directores tan importantes como Álex de la Iglesia, Fernando Trueba o Luis García Berlanga? ¿Qué es lo que más destacarías de ellos? 

R. Que además de considerarlos mis directores favoritos, los he podido tratar como amigos. Y encima he podido trabajar con ellos, con ese grupo de genios y amiguetes. Os falta Guillermo del Toro en esta lista. 

P. Háblanos un poco sobre Padre no hay más que uno 2, tu última película. 

R. Una gran película que ha llevado felicidad y alegría a un millon y medio de espectadores (de momento). Ya he calculado como a un 10 % de espectadores a los que no les haya gustado, pero el porcentaje de personas satisfechas es elevadísimo. 

P. ¿Qué valores y competencias has pretendido poner de manifiesto en este filme?

R. La familia es una de las fuentes principales de conflictos para el ser humano. También es la fuente principal del elemento capaz de resolver todos esos conflictos: el amor. Esta respuesta puede parecer algo cursi, pero como el resto de la entrevista está siendo bastante ligera y huyendo de respuestas trascendentes y «pelmas» nos lo podemos permitir, ¿no?

P. ¿Por qué muchos críticos siguen considerando todavía a la comedia como un género menor?

R. Deberíamos preguntárselo a ellos. Para mí son seres incomprensibles que se dedican a una labor muy ingrata y desagradable. 

P. ¿Cuál ha sido el personaje que más trabajo te ha costado interpretar?

R. Creo que el de Javier en Padre no hay más que uno y Padre no hay más que uno 2. No sabía exactamente cómo afrontarlo. Creo que es el personaje mas «normal» que he interpretado y no estaba acostumbrado.

 P. ¿Sientes que tienes alguna similitud o algo en común con algunos de los personajes que has interpretado?

R. Solo con Javier al que he intentado prestarle trocitos de mi «normalidad».

P. ¿Están las salas de cine en vías de extinción como aseguran algunos expertos? 

R. El cine es una experiencia única e insustituible. No hay nada equiparable y no se me ocurre nada mejor para ver una película. ¡Ojalá no tenga que asistir a su desaparición! Sería desolador.

P. ¿Qué opinas de las plataformas digitales como Netflix?

R. Una maravilla. Como usuario me encantan.

P. ¿Cómo crees que será el cine del futuro?

R. Cada vez mejores salas con pantallas enormes, cómodas butacas y perfección absoluta en la imagen y el sonido. Creo que es la tendencia. 

P. Háblamos un poco sobre tu experiencia como editor invitado en la revista Fotogramas y sobre tu labor como padrino en Días de cine. 

R. Una gozada. La directora actual de Fotogramas, Julieta Martialay, era en su día mi redactora favorita. Es una suerte haber podido, ¡al fin!, ser portada de una revista tan mítica y emblemática para los cinéfilos como Fotogramas. Lo mismo digo de Días decine, un programa que ya existía antes de que yo dirigiese mi primera película. ¡Y mira lo que ha llovido desde entonces! 

P. ¿Nos puedes adelantar algo sobre tus futuros proyectos?

R. Pues la verdad es que no. Me gustaría seguir dando la tabarra en cine, teatro y televisión, pero ahora mismo la PP (puta pandemia) que nos tiene las vidas medio secuestradas, pendientes de un virus.

 P. ¿Les puedes mandar un mensaje de agradecimiento a tus seguidores?

R. Por supuesto. A mis seguidores, aunque prefiero llamaros «simpatizantes», millones de gracias. Sin vosotros no sería lo mismo. Sería todo claramente peor.

¡Muchas gracias por todo, «amiguete»! ¡Y hasta muy pronto!

Gracias a Anabel Mateo (Relabel Comunicación) por cedernos las imágenes que ilustran esta entrevista.

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