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José Luis Garci: «El cine es una explosión de vida y el reflejo de la sociedad que lo produce»

José Luis Garci, un cinéfilo errante que ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos hasta convertirse en un tranquilo aficionado a la televisión, está a punto de publicar su último libro: «Películas malas e infravalorados» (Notorious Ediciones). Siempre va a ser recordado por ser el primer cineasta español en ganar el Premio Óscar por una producción en lengua española en la categoría de mejor película de habla no inglesa por «Volver a empezar» (1982)

Fotografía cedida por Filmoteca Española. Fotógrafo Nacho López
Es un secreto a voces que José Luis Garci es un apasionado del cine clásico de Hollywood, el mejor cine de todos los tiempos para la mayoría de los aficionados y expertos. Esa influencia es evidente en todas sus películas, que adquieren una insólita magnitud y un encanto singular. El ritmo pausado e invisible que le imprime a sus trabajos (como bien ha definido el gran escritor y crítico de cine Fernando Alonso Barahona) hace que sus admiradores podamos paladear más detenidamente cada una de sus inolvidables secuencias. 
 
Si en sus primeras películas [Asignatura pendiente (1977), Solos en la madrugada (1978), Las verdes praderas (1979), Volver a empezar (1982), Sesión continua (1984)] José Luis concentra todos sus esfuerzos en reflejar una sociedad actual llena de diferencias, elementos, rasgos, realidades, circunstancias, mayores y menores, que subrayan a cada uno de los grupos humanos que la componen, ya sea por una razón social, profesional o moral. 
 
En su segunda etapa, es palpable la intención de este cineasta por distanciarse de su obra inicial y se vuelca en el pasado, ofreciéndonos una mirada más iconográfica, intensa y personal, en los que están considerados sus trabajos más reflexivos y maduros: Canción de cuna (1994), La herida luminosa (1997), El abuelo (1998), You’re the one (2000), Historia de un beso (2002), Tiovivo c.1950 (2004), Ninette (2005), Luz de domingo (2007), Sangre de mayo (2008) y Holmes & Watson. Madrid Days (2012)] 
 
En medio de estos dos períodos creativos queremos destacar El crack (1981), El crack II (1983) y El crack cero (2019), puro cine negro americano trasladado a las calles de Madrid con su inconfundible sello. Germán Areta, ese personaje al que Alfredo Landa —uno de los actores por los que José Luis siente más devoción— llenó de valor y sufrimiento, y que ahora hereda Carlos Santos, es una de las figuras más emblemáticas de la historia de nuestro cine. 
 
Todas sus películas están llenas de valores y competencias, aunque él se muestra muy sorprendido cuando se le habla de ese tema. Responsabilidad, respeto, amistad  sinceridad, resiliencia, valentía, empatía, resolutividad o trabajo en equipo son algunos de los valores que trasmiten sus películas. 
 
Estamos preparando un libro sobre los valores y las competencias en las películas de José Luis Garci, y nos pusimos en contacto con el primer español en ganar el Óscar a mejor película de habla no inglesa (lo consiguió en el año 1983 por Volver a empezar) para comentarle algunas cosas sobre este proyecto, en el que tenemos puestas tantas esperanzas, y también para que nos diera más información sobre el último libro que va a publicar: Películas malas e infravalorados (Notorious Ediciones). Aunque, como era de esperar, acabamos hablando durante casi toda la charla (le «robamos» una hora de su valioso tiempo) sobre todo lo que rodea al fascinante mundo del cine, ese asombroso ferrocarril de imágenes que tiene su motivo y fundamento en el cine clásico de Hollywood. 
 
Antes de iniciar la entrevista, le transmitimos a José Luis la admiración que sentimos por él, además de darle las gracias por habernos concedido esta importante entrevista, en la que vais a conocer muchas más cosas sobre un cinéfilo errante que ya no se deja ver por las salas de cine, porque las series han sustituido a los programas dobles con los que antes solía pasar la tardes y se ha convertido en un tranquilo aficionado a la televisión.
De escritor a director

P. Con 43 años de trayectoria profesional como director de cine, 19 películas a las espaldas, un buen puñado de ellas memorables, y teniendo prácticamente el respeto de todo el mundo del cine. ¿Crees que te has ganado un puesto de honor entre los grandes del cine español?

 
R. Si me habéis seguido en la radio (como colaborador en el programa Cowboys de medianoche de esRadio) ya sabréis que no creo en nada de esas cosas, de los inmortales, ni creo en la posteridad. He tenido la suerte de hacer películas, de dirigirlas, de escribirlas… Incluso lo metí en una película que hice sobre Sherlock Holmes. Esto es como una fonética: la plaza de no «sé quién», la calle de no «sé cuántos». Yo no creo en nada de eso. Si te tienen que dar un reconocimiento, si es que lo mereces, te lo tienen que dar cuando tú lo sabes. Cervantes, el pobre hombre, no tiene el premio Cervantes (se ríe). 
 
P. ¿Crees que estás bastante reconocido en tu profesión?
 
R. Creo que sí. Aunque no me he parado nunca a pensar en estas cosas, porque si te paras a pensar en esto acabas diciendo: «Tenían que haberme dado esto y no me lo han dado». Hay que recoger lo bueno que te ofrecen. ¿Qué es lo que me ha gustado a mí siempre? ¿Dónde me he movido? En el cine. He tenido la suerte de hacer películas, de dirigirlas, de escribirlas… Eso es una vida de privilegios. 
 
Si además tienes suerte y algunas de tus películas funcionan bien y les gustan a la gente, hay personas como vosotros que me llaman para decirme que me siguen por los programas de radio, porque ven mis películas o leen mis libros… ¡Qué más puedo pedir! 
 
Mira la suerte que he tenido al ganar el primer Óscar en lengua española. Imagínate. Eso es un privilegio. Luego lo ganó Argentina con La historia oficial en nuestro idioma. Es algo para sentirse contento y fenomenal. 
 
P. ¿Cuándo supiste que querías ser director de cine?
 
R. La verdad es que yo no supe durante muchísimos años que quería ser director de cine, porque a mí lo que más me atraía del cine eran los escritores. El que tecleaba en una máquina de escribir en Beverly Hills, junto a la piscina y las chicas aquellas saltando maravillosamente, tenía una parte más romántica. Para mí era lo romántico que había en los años 50 y 60 en Hollywood. 
 
También me gustaba mucho producir, ser productor. En la línea de los productores americanos, que son bastantes creativos y eligen el argumento sobre el que va a girar la película, a los guionistas, al director, al director de fotografía, al músico… Y luego tienen mucho que ver en el montaje. Pero dirigir, nunca. Porque pensaba que para ser director, por lo que escuchaba, había que saber mucho de arquitectura, de matemáticas, de geometría… Que si los encuadres, que si los planos, que si los saltos de esto…Todo eso me sonaba a chino porque yo nunca había sabido nada sobre esos temas. Un poco más tarde me di cuenta de que esto no era así y que en el cine dirigir una película era un problema de miradas. Es la mirada. Tu mirada. ¿Qué es lo que quieres? ¿Defender al chico o a la chica? ¿En qué tamaño lo quieres? ¿Cuánto quieres que dure ese plano? ¿Qué quieres que esté la cámara fija o en movimiento? Me di cuenta que no era tan complicado. Incluso así, nunca pensé en dirigir.
 
Yo no quería ser director. Yo quería ser escritor o productor. Se lo dije a José Luis Dibildos cuando comencé a trabajar con él y me dijo: «Me parece muy bien, pero el productor soy yo». Estuve escribiendo durante mucho tiempo, unos diez años, para otros directores. Fue un trabajo maravilloso y adquirí mucha experiencia haciéndolo. Escribí para Antonio Mercero, Eloy de la Iglesia, Pedro Olea, Joaquín Romero Marchent, Antonio Giménez-Rico, Roberto Bodegas, Antonio Drove… Diez años escribiendo guiones para otros amigos. 
 
Hasta que un día mi gran amigo José María González-Sinde va y me dice: «Yo creo que tú eres director». «¿Y eso?», le contesté yo. «Porque cuando cuentas las películas las cuentas muy bien», me contestó Sinde. Le dije: «Bueno, pues no sé». Y él me contestó: «¿Por qué no grabas un corto? ¿Qué te gusta a ti aparte del cine?», me volvió a preguntar. Le contesté que aparte del cine me gustaba mucho el fútbol. A lo que exclamó: «¡Pues haz algo relacionado con él fútbol!» E hice ¡Al fútbol! Y luego una cosa sobre Marilyn Monroe titulada My Marilyn
 
Luego hicimos Asignatura pendiente, aunque al principio no quería hacerla ningún productor. Hasta que José Luis Tafur dijo de hacerla. Y así empezó todo. Aunque yo nunca pensé que iba a dirigir películas. Os lo vuelvo a repetir: Yo quería haber sido escritor. 
 
P. ¿Estás satisfecho de tu trayectoria profesional? ¿Cómo la definirías hasta el momento? 
 
R. Yo no estoy entre mis directores favoritos, evidentemente. Lo he dicho en muchas ocasiones. Eso está claro. Siempre he intentado dar de mí todo lo que podía en las películas. Sé que nunca voy a ser, ni yo ni ninguno de los que estamos aquí, comparable con los grandes clásicos del cine. con John Ford, con Billy Wilder, con Alfred Hitchcock, con Howard Hawks… Eso es imposible. Pero lo que sí tienes que intentar es dar lo máximo a lo que tú puedes llegar. Exprimirte en una película, en el guion… 
 
Siempre he sentido debilidad por los directores-guionistas como Billy Wilder, Preston Sturges, Joseph Leo Mankiewicz, Leo McCarey… Porque yo venía del campo de la escritura y por eso siempre he entendido que es mucho más difícil escribir que dirigir. Y porque cuando estás escribiendo estás, más o menos, solo. Mientras que dirigiendo tienes un equipo de gente que te ayuda, que te echa una mano en la elección del vestuario o del decorado. «Podíamos poner más la pared de este tipo, más acristalada». El operador de cámara te dice: «¿Por qué no giramos un poquito a la izquierda y así pillamos un poquito de cielo». Cuando diriges estás acompañado de gente que está intentando como tú hacer la película lo mejor posible.
 
Hay películas que gustan más porque tienen mejor argumento y otras porque tienen mejor ritmo. «A mí me gusta más El crack», dirán algunos. Y otros dirán que les gusta más El abuelo. Pues los dos tendríais razón en vuestras preferencias. Es muy complicado saber todo esto. 
Fotografía cedida por Filmoteca Española. Fotógrafo Nacho López
P. ¿Cuál es tu película favorita de todas las que has realizado? 
 
R. Yo no tengo ninguna película mía favorita. Tengo momentos de algunas películas, eso sí. Siempre tienes un buen recuerdo de tu primera película (Asignatura pendiente), porque fue mi debut y además fue una película que tuvo mucho éxito. El nombre de «asignatura pendiente», incluso hoy mismo en plena pandemia, se sigue usando diciendo que la asignatura pendiente de este equipo es la defensa o que hay una asignatura pendiente en el Gobierno o en la oposición. Tienes esa cosa de ser tu primera película. 
 
Estoy muy contento con la última película que he filmado: El crack cero. La hemos rodado con muy pocos medios rápido y en solo cinco semanas. En un blanco y negro magnífico. Con unos actores fenomenales y con gente a los que les doblaba la edad. Los actores y los técnicos tenían la mitad de años que yo. La gente con la que he trabajado anteriormente ya no está. Ha muerto Gil Parrondo, ha muerto Ricardo Navarrete, ha muerto Manolo Rojas… Ya no queda ninguno de los que trabajaron conmigo en Volver a empezar. Me he sentido muy bien y muy identificado con la gente nueva con la que he trabajado en mi última película. 
 
P. ¿Cuáles son para ti las miradas más espectaculares de la historia del cine? 
 
R. Cary Grant es un actor que está dotado para la comedia y el drama. Sirve para todo tipo de papeles. Humphrey Bogart también me gusta muchísimo. Es una gran imagen para las películas de cine negro. Le sienta bien el sombrero. Fuma maravillosamente. Me gusta mucho Robert Mitchum. Y de mujeres. ¡Pues imaginaros! Barbara Stanwyck es una de mis preferidas. Irene Dunne, Margaret Sullavan… Hay tantas y tantas. Y en España, pues lo mismo. He tenido la suerte de trabajar, si no con todos, con casi todos los mejores actores. Desde Fernando Fernán Gómez hasta Alfredo Landa. Desde Pepe Sacristán hasta Jesús Puente. José Bódalo, Adolfo Marsillach, Antonio Ferrandis… Lo malo de esto es que siempre se te olvida alguno de los actores con los que he trabajado. Y con las mujeres, igual. Las Gutiérrez Caba. Julia e Irene. No sé. No vamos a hacer ahora un inventario (se ríe). He tenido mucha suerte y he trabajado con gente estupenda. 
Un «cowboy» de medianoche
P. Orson Welles dijo en una entrevista que el cine era para él un sueño disciplinado. Tú siempre has dicho que el cine es una vida de repuesto. ¿Nos puedes dar más definiciones sobre el cine? 
 
R. Orson Welles era un fenómeno. Un genio total del cine. Uno de los grandes cineastas y uno de los tipos mejor dotados para el montaje. La última película que rodó, Fraude (F for Fake), era realmente maravillosa y un ejemplo de ejercicio de montaje único. El cine, si nos ponemos un poco pedantes, es, en teoría, el reflejo de la sociedad que lo produce. Pero el cine también es un recreo. El cine es el arte de contar una historia en imágenes. El cine es como una explosión de vida. Por eso siempre digo que es una vida de repuesto. 
 
Yo creo que es el acontecimiento cultural más grande que ha habido en la historia, porque detrás del nacimiento del cine y de la imagen viene todo un movimiento que es imparable. Ahora con las series, con los teléfonos móviles… Estamos inundados de imágenes. El cine es una cosa y el hecho audiovisual es otra. Siempre lo digo: a mí, más que el hecho del cine, lo que me han gustado han sido las películas, es decir, las historias que a través del cine podías contar. En vez de escribirlas, las contabas. Y lo hacías apoyándote en unos actores, en la música, en los decorados… El cine está para algo de lo que te he dicho. 
 
P. Te manda recuerdos Conrado, el encargado de las redes sociales no oficiales de Cowboys de medianoche, que va a colaborar en esta entrevista haciéndote una pregunta. 
 
R. Cuando alguien nos dice en este programa: «¡Eh! No me ha gustado eso que habéis dicho» u otro dice: «Habéis estado estupendos» o «Esa película no me gusta». Conrado es el que lleva lo de Cowboys de medianoche. Es una persona estupenda. 
 
Como sabéis, no tengo redes sociales. No tengo teléfono móvil. No me he acercado nunca a Internet. Que sería lo suyo. 
 
P. ¿Está el cine al mismo nivel como arte que la literatura, la pintura, la escultura o la música? (Conrado)
 
R. El cine es un arte bastardo. Ha copiado de todos ellos. Ha entrado a saco en la pintura a través de la composición, de los planos. Ha entrado a saco en la música. Imaginaros cuando el cine se hace sonoro. Imaginaros la importancia de la música en el cine. En el teatro, el diálogo. La poesía. El cine ha entrado en todo. Es una especie de compedio de todas las artes. Siempre que me pregunta la gente más joven, los que quieren dirigir, «¡Oye! ¿Qué hago? ¿Voy a una escuela de cine?». Eso me parece bien, pero lo más importante es que vayas al Museo del Prado o al Louvre y te quedes allí unas cuantas tardes o semanas mirando los cuadros, ala composición. En un cuadro lo tienes todo. Contempla Las Meninas o Las lanzas, de Velázquez, Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya, y ahí tienes los planos generales, los planos medios, los insertos, los objetos… Donde más se aprende cine es en los museos. Y esto, ¿qué quiere decir? Que la pintura es esencial. Hay muchos pintores que han influido en las películas. Hopper es uno de los pintores que más han influido en el cine en los últimos tiempos.y
Siempre hay una historia que contar
P. ¿Cuáles fueron las primeras películas que te impactaron? 
 
R. Evidentemente, las que veía de niño. Las películas policíacas me gustaban mucho. Los wésterns, las películas del Oeste, también me gustaban mucho. Mi padre contaba una anécdota mía. Tendría yo poco más de tres o cuatro años. No me acuerdo exactamente. Pero él decía que le estaban pegando al protagonista de la película. Estaba atado a un poste y se acercaban los malos, y le pegaban. Era una película del Oeste. Me levanté de la silla y me fui hacia la pantalla, y les dije: «¡Cobardes! Porque está atado». Imaginaros cómo vivía las películas cuando era un chaval (se ríe). Las vivía como si lo que allí estaba pasando fuera de verdad. 
 
P. ¿Qué valores has querido fomentar en tus películas? 
 
R. No sé qué valores he querido fomentar en mis películas. Ahí me pierdo. Cuando la gente me habla de valores me suena a algo muy importante. 
 
P. ¿Qué le has querido contar al espectador en tus películas? 
 
R. Tened en cuenta que debo ser el único de mi generación, de España y seguramente de Europa, que nunca ha puesto «Un filme de». Soy de la vieja escuela. Vosotros os imagináis que en una película ponga «Un filme de Alfred Hitchcock». No existe. «Un filme de John Ford». «Un filme de Billy Wilder». «Un filme de Howard Hawks». «Directed by». «Dirigida por». Nunca he querido hacer películas con pretensiones. A mí me parece que el cine y todo el arte, por así decirlo, pertenecen al entretenimiento. Y eso es fantástico. Es fantástico que puedas entretener a la gente. Estar un par de horas contándoles una historia. Una historia que pueda ser divertida o sentimental. Una historia de amor… Contarla de la mejor manera posible. Contarla de la manera más clara posible. Que te puedas ir agarrando a la gente, a la audiencia, a las salas. 
 
P. Orson Welles también decía que el cine no debe copiar la realidad, pero sí crear una realidad. ¿Crees que el cine ha de copiar la realidad o debe vivir de la fantasía? 
 
R. Es que hay muchos cines. Hay un cine tradicional, narrativo. Hay otro cine experimental. Hay un tipo de cine más documental, que busca otro tipo de cosas. Aunque si os dais cuenta, la historia te demuestra que los documentales son todavía más creíbles que las películas, porque hay secuencias como ese plano que ves al león muy tranquilo delante de la cámara. Le han tenido que dar mucho de comer para que parezca que lo está (se ríe).
 
Hay muchas clases de cine y muchas clases de películas. A mí me pueden gustar lo mismo las películas de Dreyer (unas películas que parecen como soñadas, como si realmente estuvieras en mitad de un sueño) que las de John Ford o Billy Wilder. Las películas de John Ford y Billy Wilder están maravillosamente escritas, con unos personajes muy bien diseñados. Hay muchos tipos de películas y a cada uno le gusta un género diferente. Hay personas a las que, dentro de las películas de guerra o cine bélico, les gustan las de submarinos. Hay gente a la que le gusta el wéstern, las películas de terror, los musicales… 
 
Voy a sacar un libro que se llama Películas malas e infravaloradas (Notorious Ediciones). En él explico por qué una película es mala para algunos y para otros es buena. Pero de lo que no hay duda es que una película que te entretenga y divierta siempre será una buena película. 
Desde «El guerrero del antifaz» a «Películas malas e infravaloradas»
P. Háblanos un poco más sobre este libro tan esperado por tus seguidores. 
 
R. El libro habla de películas infravaloradas de la historia del cine. Ni las películas malas son tan malas ni muchas de las películas buenas son tan buenas. Hay bastantes películas olvidadas que son estupendas y grandes películas que son pretenciosas. 
 
La verdad es que escribir este libro me ha complicado un poco la vida, porque ahora que no estoy en mi casa de Madrid he tenido que escribirlo sin poder consultar nada y lo he hecho de memoria. Las fechas, los directores, los que trabajaban en una película… Todo lo he tenido que hacer de memoria. No sé si podré volver a hacer algo así. Es muy difícil, pero Películas malas e infravalorados tiene ese valor: que está escrito tirando de recuerdos personales.  
 
También hablo de mucha gente. Hablo, por ejemplo, de Joel McCrea. Hizo comedias extraordinarias, dramas, wésterns, pero preguntas ahora por él y nadie sabe quién es.
 
P. ¿Qué te ha enseñado el cine? ¿Qué has aprendido haciendo cine? 
 
R. Lo que te enseña el cine, antes o después, cuando estás en medio de una carrera, es a tener una mayor preocupación por la lectura, la música o la pintura, que forman parte del medio en el que tú trabajas. Eso es estupendo. Por cada película nueva que veo, veo dos antiguas. Al igual que releer, me gusta revisar películas y de esa manera estoy con más posibilidades de pasarlo mejor durante el confinamiento. El cine te lleva a ese mundo de conocimiento real
 
P. ¿Cuál es la película que has visto más veces?
 
R. Creo que la cosa estaría entre CasablancaTú y yo (la version de McCarey en color), Lo que el viento se llevóPerdición de Billy Wilder o Los diez mandamientos de Cecil B. DeMille. No lo sé. Quizás La diligencia de John Ford. Una de esas. Plácido de Luis García Berlanga también la he visto muchísimas veces. Algún día me sentaré a pensar cuál es la película que he visto más veces (se ríe). Pero por ahí irá la cosa. 
 
P. ¿Nos puedes decir un acontecimiento cinematográfico que te haya marcado profundamente? 
 
R. A mi me marcó mucho 2001: Una odisea del espacio cuando la vi por primera vez. Fue el primer pase que se daba en España y, quizás, el segundo que se daba en Europa. En la Semana Internacional de Cine en Color en Barcelona y la vimos subtitulada. Me impresionó mucho. Pensé que era una película que iba a tener una importancia tremenda y en ese sentido no me equivoqué. Porque la película de Stanley Kubrick ha sido una película nodriza donde ha salido todo lo que nos alimenta ahora en películas más o menos fantásticas. De ahí sale Steven Spielberg, sale George Lucas, sale todo un cine de fantasía tremendo. Y  la película de Kubrick estaba muy por delante de su tiempo. Para mí fue una película que tenía algo especial, como Ciudadano Kane. Ciudadano Kane también estaba muy por delante de su tiempo. Tuvo un impacto tremendo en su época. 2001 ha sido una de las películas que más me han impactado. 
 
P. ¿Te hubiera gustado haber rodado una película de ciencia ficción o de superhéroes? 
 
R. De superhéroes, no. Me hubiera gustado hacer una película sobre «El Guerrero del Antifaz», que era el tebeo que más me gustaba de chaval. Intenté hacerla con el presupuesto de aquí y con los efectos especiales que se hacían aquí hace 35 años. Era difícil. Pero hice una serie para televisión que se llamó Historias del más allá. Eran 13 películas con una temática, más o menos, relacionada con el género fantástico, el misterio, la ciencia ficción… A mí siempre me han gustado mucho estas temáticas. 
Descubriendo sus artistas favoritos
P. ¿Cuáles son tus directores de cine favoritos? 
 
R. Los que os he dicho antes. John Ford, Billy Wilder, Howard Hawks, Alfred Hitchcock, Ernst Lubitsch, Fritz Lang, Dreyer… Esos son más o menos mis directores favoritos. También me gusta Leo McCarey. Hay muchos. 
 
P. ¿Y cuáles son los directores españoles que más te gustan? 
 
R. De los españoles me ha gustado mucho Rafael Gil en la primera época de su carrera. Me gustó muchísimo El clavo. Era una película que podía haber hecho el mismísimo William Wyler. Es estupenda. Naturalmente, me gustan mucho los directores «primitivos» españoles como Juan de Orduña. También me gustan mucho. Y luego, por encima de todos, están Luis García Berlanga y Luis Buñuel. Me parecen los dos grandes genios del cine español. Tanto uno con Plácido y El verdugo como el otro con Viridiana Tristana, que es una de las joyas de nuestro cine. Y las otras que hace en México que también son extraordinarias, como Los olvidados. Florián Rey también me gusta mucho. La aldea maldita es extraordinaria. El cine que empezó a hacer un americano llamado Harry d’Abbadie d’Arrast que vino aquí e hizo La traviesa molinera, una de las grandes películas españolas de los años 30. Ha habido bastante gente interesante. Comedias como El día de los tramposos El día de los enamorados también me gustan muchísimo. 
 
P. ¿Hay algún director que se acerque al nivel de los directores clásicos estadounidenses? 
 
R. ¿En el mundo? 
 
P. Sí, José Luis. 
 
R. ¿Un clásico? A mí me gusta mucho Ridley Scott. Ridley Scott puede hacer películas extraordinarias como las que hacía Raoul Walsh y a veces incluso mejor. Me gusta mucho El reino de los cielos. Me gusta mucho Alien. Me gusta muchísimo también Blade Runner. Es un director extraordinario y su hermano Tony también lo era. Vamos a ver qué pasa dentro de un tiempo y si los hermanos Scott no superan a los hermanos Coen 
 
P. ¿Cuáles son tus actores favoritos? 
 
R. Cary Grant es el mejor actor que ha dado el cine. Su cara era el cine. Humphrey Bogart, Robert Mitchum… Son muchos mis actores favoritos. Joel McCrea, del que hablo en mi último libro porque está bastante infravalorado, también es muy grande. Spencer Tracy, Clark Gable es maravilloso, Gary Cooper… Todos estos son fantásticos y con una personalidad enorme. 
 
P. ¿Cuál crees que ha sido el actor más importante de la historia del cine? 
 
R. Creo que Cary Grant, aunque es difícil elegir uno solo. Para algunos será Cary Grant. Para otros Gary Cooper o Clark Gable. Date cuenta que a Clark Gable lo llamaron el Rey En una encuesta que hicieron millones de norteamericanos eligieron al rey y a la reina de Hollywood. El rey fue Clark Gable y la reina Myrna Loy, que también era una actriz extraordinaria. Ha habido muchos. Pero si tuviera que elegir solo uno, la cosa estaría entre Cary Grant, Gary Cooper o Clark Gable. Estos actores tenían una potencia enorme. 
 
P. ¿Y John Wayne? 
 
R. ¡John Wayne! ¡Por supuesto! Lo había olvidado. Claro que John Wayne está entre los más importantes. John Wayne es otro de los grandes actores que ha dado el cine sin ninguna duda. Me refiero a actores. Además de su presencia, que era maravillosa, como actor era extraordinario. Hay que verlo en Río Rojo, en La diligencia, en Río Bravo, en El hombre tranquilo, en La legión invencible… En todas está bien. Es un actor tremendo. En Centauros del desierto… Es fantástico. 
 
P. ¿Cuáles son tus actrices favoritas? 
 
R. He tenido a muchas. Katherine Hepburn es una de las grandes actrices de toda la historia. Barbara Stanwyck es una de mis favoritas. También me parece que es muy completa. Bette Davis. Muchísimas. Antes había muchas actrices estupendas. Ahora también hay unas actrices estupendas. Naomi Watts es una actriz estupenda. Scarlett Johansson es muy buena. 
 
P. ¿Con qué actores te hubiera gustado haber trabajado? 
 
R. Con todos estos que os he nombrado antes. Me hubiera gustado haber trabajado con Cary Grant, Humphrey Bogart, John Wayne, Gregory Peck, Charlton Heston… 
 
P. ¿Con qué actores españoles te hubiera gustado haber trabajado? 
 
R. He trabajado con casi todos los mejores actores españoles. Me hubiera gustado mucho trabajar con los actores que trabajaron con Luis García Berlanga como Manuel Arbó, Félix Fernández, Pepe Isbert o José Luis López Vázquez. Todos eran una maravilla de actores. Y las actrices igual. Todas eran extraordinarias. 
 
P. Después de haber rodado siete películas con él, ¿consideras que Alfredo Landa es tu actor fetiche? 
 
R. Alfredo era muy grande. He trabajado mucho con él y además era mi amigo. Aunque estoy muy contento con todo lo que hemos hecho juntos, creo sinceramente que sus mejores trabajos no los hizo conmigo. Y  lo hemos discutido él y yo muchas veces. Pienso que el mejor trabajo que ha hecho Alfredo como actor ha sido en Los santos inocentes. En la película de Mario Camus está asombroso. No se puede estar mejor. En teatro lo vi en una obra de Juan José Alonso Millán que se llamaba La felicidad no lleva impuesto de lujo. Fue la primera vez que me fijé en él y descubrí a un actor portentoso. Alfredo tenía la posibilidad de hacer comedia y drama. De interpretar a un detective privado amargado y de interpretar a un padre de familia bondadoso. Tenía todos los registros. Era un actor extraordinario. Pero aparte de eso, aunque él no hubiese sido actor o yo no hubiera sido director, nos unía una amistad muy profunda. Hubiéramos seguido siendo amigos y reuniéndonos para cenar cada 15 días en su casa. Más de un centenar de veces a lo largo de los años. Compartíamos los martinis. No he conocido que los ha hecho mejor. Era maravilloso. 
 
P. Alfredo Landa ganó sus primeros premios cinematográficos importantes (Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos) con Las verdes praderas y El crack. 
 
R. Alfredo era muy bueno y yo estaba convencido de que podía hacer Las verdes praderas El crack. Era un hombre muy inteligente y un tipo muy preparado. Cuando empezó a hacer cine ya venía con mucho teatro a sus espaldas. Estaba muy preparado para cualquier tipo de actuación. Aparte de eso, es uno de los amigos que más echo de menos. He seguido manteniendo el contacto con su familia después de muerto. Me preocupé mucho de que sus hijos estuvieran en el estreno de El crack cero. De alguna manera aquel personaje de El crack era su padre. Era un personaje de Alfredo. Germán Areta. Que era como se llamaba. Alfredo, Alfredo Landa Areta. Areta era en realidad su segundo apellido. 
Siempre nos quedará... «Volver a empezar»
P. ¿Cuáles de tus proyectos se han quedado por el camino durante tu larga trayectoria cinematográfica? 
 
R. Muchos. Siempre se quedan muchos proyectos por el camino. Pero no pasa nada. A lo mejor hubiera hecho alguno de ellos y hubiera tenido menos éxito que otras de mis películas. Hay muchas cosas que me hubieran gustado hacer, pero se han quedado, como vosotros decís, por el camino (se ríe). Le ocurre a todo el mundo. El proyecto que más me hubiera gustado haber hecho es la adaptación cinematográfica de El hereje, la novela de Miguel Delibes. 
 
P. ¿Es verdad que estuviste a punto de rodar una película sobre Isabel I de Castilla producida por Samuel Broston? 
 
R. Sí, es verdad. El guion lo escribió mi gran amigo Fernando Sánchez Dragó y la iba a producir Samuel Broston. Broston me llamó para hacer la película e incluso estuve en su despacho de Nueva York hablando con él. Quería que todos los que participaran en ella fueran españoles. El guion de Sánchez Dragó, español. El director, yo, español. Que la mayoría del reparto estuviera formado por actores españoles. No se concretó nada. Solo tuvimos una charla. 
 
P. ¿Qué actores teníais pensados incluir en esta película? 
 
Querían que la protagonista fuera esta actriz británica que había ganado el Óscar por A Touch of Class (Un toque de distinción). 
 
P. Glenda Jackson
 
R. Sí. Glenda Jackson. 
 
P. He leído que también se barajó el nombre de Meryl Streep para interpretar a Isabel I de Castilla. 
 
R. A mí lo que me dijo Broston fue que quería a Glenda Jackson para ese papel. Y lo que me dijo Gil Parrondo, que sí estuvo trabajando en este proyecto, fue que querían que la hiciera Glenda Jackson, que era una actriz estupenda y estaba en su mejor momento profesional. 
 
P. ¿Qué género cinematográfico te hubiera gustado haber tocado? 
 
R. He hecho comedia y he hecho drama. He trabajado en todos los géneros cinematográficos menos en el wéstern. Me hubiera gustado haber hecho un wéstern. 
 
P. ¿Qué tipo de wéstern te hubiera gustado haber hecho? ¿Con qué reparto? 
 
R. He escrito guiones del Oeste, pero nunca he tenido previsto rodarlos.
José Luis y sus pasiones
P. Nos ha quedado muy claro que tu sueño era ser guionista o productor de cine. Pero, ¿por qué empezaste a dirigir tan tarde?
 
R. Yo empecé a dirigir muy tarde. Tenía 32 años. No era un chico que estaba todo el día pensando en que iba a ser director de cine. Ni mucho menos. Era un chico al que le gustaba el cine y que escribía sobre él en algunas publicaciones como Cinestudio. Luego te rodeas de gente que hace cine. Unos escriben, otros dirigen. Estás en ese mundillo que tanto te gusta, pero nunca estás pensando en que vas a hacer una película como director. Lo que pasa es que de repente haces la primera y funciona. Asignatura pendiente tuvo mucho éxito. Fue un fenómeno social. Visto ahora, seguramente, no se pueda entender. Pero fue un éxito tremendo. Entonces no había los controles de taquilla que hay en la actualidad, pero tuvo que ser una de las películas españolas más vistas en aquella época Ya te metes ahí y luego viene la segunda Solos en la madrugada. Y luego viene la tercera Las verdes praderas 
 
P. Solos en la madrugada también tuvo un éxito arrollador, sobre todo en Argentina. 
 
R. Fue tan grande el éxito que tuvo Solos en la madrugada en Argentina que Pepe Sacristán se hizo una estrella allí. 
 
P. Incluso se llegó a emitir un programa de radio basado en la película. 
 
R. El programa era nuestro Solos en la madrugada y de ahí el Loco de la Colina sacó el suyo. Jesús Quintero lo ha reconocido muchas veces. El personaje de Sacristán, un tipo solo hablando por la noche, lo lleva a la pantalla Jesús Quintero en El Loco de la Colina. 
 
P. ¿Cuáles son tus próximos proyectos cinematográficos? 
 
R. De momento, ninguno. El que diga que tiene un proyecto a más de 15 días es un loco (se ríe). No se sabe todavía lo que va a pasar con la pandemia y estamos hablando de proyectos. ¿Qué proyectos voy a tener si aún no se sabe lo que va a ocurrir con todo esto? No conozco a nadie que tenga proyectos. Todo el mundo me dice: «Voy a hacer tal cosa, pero vamos a esperar un poco antes de ponerla en marcha».
 
P. ¿Tienes previsto escribir otro libro próximamente? 
 
R. Siempre estoy escribiendo, pero eso no son proyectos. Estoy preparando algo. Todavía no os puedo decir nada. Mientras tanto, escribir y ver películas, series y fútbol es lo que más me gusta hacer. 
 
Ahora te pregunto yo (se dirige a Juanma de la Poza). ¿Cuál es la película mía que más te ha interesado? 
 
P. A mí El crack es la que más me gusta de todas tus películas.Todos los años la suelo ver dos o tres veces. Como veo Centauros del desiertoRío RojoLa fiera de mí niñaEl apartamento. Creo que es la mejor película española de 1981 y debería haber representado a España en los Premios Óscar de esa edición. Al menos, Alfredo Landa ganó el galardón al mejor actor que otorga el Círculo de Escritores Cinematográficos y tú conseguiste, junto a Horacio Valcárcel, el premio al mejor guion. 
 
R. Horacio, otro que ya no está conmigo. ¡Fíjate! 30 años juntos. 
 
P. También me encanta Canción de cuna, que tuvo muy buena acogida en EE. UU. y se quedó muy cerca de conseguir la nominación a la mejor película en lengua no inglesa en los Premios Óscar. 
 
R. Escúchame un momento. Te voy a decir un pequeño secreto. A Alfredo Landa la que más le gustaba era El crack II. Me lo decía muchas veces cuando estábamos charlando: «José Luis, donde mejor estoy es en El crack II».
 
P. También es muy buena y suelo verla todos los años. 
 
P. Aunque cuatro películas tuyas han estado nominadas al Premio Óscar a la mejor película en lengua no inglesa, ¿por qué no habéis entrado nunca en los Globos de Oro? 
 
R. Creo que esto nunca me lo ha preguntado nadie. Es que nunca nos hemos presentado. No se sabía cómo se hacía eso de los Globos de Oro. No ha entrado ninguna película nuestra ni de Jaime de Armiñán cuando lo nominaban. Los Globos de Oro los hacían unos señores que no conocíamos de nada, aunque pertenecían a la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood. No sabíamos quiénes eran. No se sabía nada. 
 
P. Estamos encantados de haber hablado contigo, José Luis. Y te volvemos a dar las gracias por habernos concedido esta entrevista, porque somos unos grandes admiradores de tu filmografía y bibliografía. 
 
R. Me encanta que escribáis ese libro sobre los valores en mis películas. Me da una alegría enorme y estoy muy contento de que lo hagáis. 
Hemos pasado una horita fenomenal charlando de cine. ¡Muchas gracias por la entrevista! Un abrazo muy fuerte. Y estoy deseando leer el libro que tenéis pensando publicar para saber cuáles son los valores que tienen mis películas. Seguimos en contacto y un abrazo de corazón. 
 

Este polivalente cineasta español nos ha dejado una semblanza de su vida, su trabajo y sus preferencias artísticas. Es uno de los grandes de nuestra Historia del Cine que deja marcada una época. Nos ha tratado con exquisito mimo, por eso (y por todo lo que nos has dado) ¡¡Muchas gracias José Luis!!

Muchas gracias también a Anabela Medrano (Nickel Odeón), Gerardo Sánchez (Días de cine), Conrado Reviriego (Enstream), esRadio (Cowboys de medianoche), Filmoteca Española y Nacho López (Fotógrafo) por su inestimable colaboración en la elaboración de esta entrevista. 

Si te ha gustado la entrevista, por favor, no dejes de compartir y comentar   ¡¡Gracias!!

4 comentarios en “José Luis Garci: «El cine es una explosión de vida y el reflejo de la sociedad que lo produce»”

  1. Cristina G.Rabé

    Muy muy interesante entrevista.
    ¡Enhorabuena al equipo de Viveonline
    y por su puesto a este gran director y escritor!

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